RESISTIR ES VIVIR

Rocío Durán-Barba

La antología de poesía latinoamericana Resistir, la luz de la poesía contra el caos del mundo, 2025, es una obra inclasificable. No es un repertorio de poetas célebres, ni de poetas que deberían ser conocidos, menos de poetas al azar… Es un universo aparte.

Se trata de una antología temática. De poemas inéditos de autores contemporáneos. Los cuales han sido seleccionados, en cada país, por personalidades del área.
Engloba exclusivamente países latinoamericanos que comparten una misma lengua, raíces similares y un pasado común. Está vinculada a un programa y movimiento poético: “Resistir”.
Es la quinta antología de una serie de cuatro anteriores ligadas a 20 centros PEN (Poetas-Ensayistas-Narradores). Como éstas, tiene la aspiración de continuar construyendo un puente entre Europa y América latina. De ampliar el horizonte del grupo incluyendo autores que no son, necesariamente, miembros de los círculos PEN.
Su orientación no es política ni partidista. Se sitúa “contra el caos del mundo”.
“Resistir” no es un simple título, por lo demás.

Si bien “Resistir” evoca un lema que teje los mismos fundamentos de la historia y cultura latinoamericana, en nuestro ámbito no tiene estricta relación con “resistencia”. 
No se refiere al enfrentamiento político y marcial generado por guerras, invasiones, persecuciones, masacres, catástrofes… Ni a la idea de batallar, que ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad.
Saludamos a los poetas que han militado y militan en movimientos de resistencia política. Reconocemos el valor de los enunciados que no han dejado de resonar desde que aparecieron: “la poesía es un arma cargada de futuro” –Gabriel Celaya–, “un arma en la mano un poema en el bolsillo” –Emanuel Dongala–… Pero no nos ubicamos en el mismo plano.

“Resistir” es luchar de otra manera.
Es un ideal. Fuerza motriz. Convocatoria a dar pasos imbatibles.
Es pasión. Entrega. Propuesta para plasmar los sueños más ambiciosos, como el de reinventar el mismo mundo.
Es un poderoso lema que abre de par en par las puertas hacia la búsqueda de la luz y su misterio. Como fue, en el mundo del arte, el irresistible afán que guió la vida y obra de Monet.

“Resistir” llama a la energía, al ardor, la voluntad, al esfuerzo, la osadía. A la fuerza espiritual de superación. A la vivificación de todo cuanto toca al acontecer diario.
“Resistir” es seguir siempre adelante. Brío para andar. Es la savia del coraje. Luminiscencia en la acción y en la mente, como principio y fin.
“Resistir” es obrar con vitalidad. Cultivar y expandir energía creativa. Hacer que fluya desde nosotros, con nosotros. Adoptar propósitos visionarios. Guiar nuestras vidas con miras a lo mejor.
“Resistir” es un estado del alma.

En tanto poesía, “Resistir” es la poesía-luz. Aquella que conmueve. Mueve. Provoca pasos intrépidos. Decididos. Refleja mensajes vitales. Es la palabra-espíritu. La palabra-emoción. La palabra-impulso hacia la imaginación positiva. Hacia la construcción de un horizonte interior capaz de crear sin tregua. Crear algo nuevo. Lanzar una dinámica ferviente. Renovada y renovable al infinito.

“Resistir” es la puerta hacia el frescor
La llave del cosmos de las almas
El tronco del árbol de la vida
La mirada del mar
El arcoíris del mañana
Esperanza que nos llega
Y se queda en nuestro ser 
                                     Iluminando

“Resistir”, como voz, surgió en una hora estampada de los borde-desbordes latinoamericanos. Su Historia ondulaba. Algún duende reanimaba sus leyendas. Un rumor andino repetía nuestro mundo. Los desmanes-excesos-conflictos en los que vivimos inmersos.
Como realidad, se concretó en un proyecto. Como programa, se originó con la ambición de difundir la poesía latinoamericana contemporánea. Pero fue mucho más allá. El recorrido de “Resistir” se convirtió en algo mágico.

Cuando, en el 2018, presenté la idea de lanzar una antología de poesía latinoamericana, en tanto miembro del Comité director del PEN club francés, pocos me acordaron credibilidad. Parecía ser trabajo desmedido. De imposible materialización. No había dinero… Pero yo podía apoyarme en la Fundación cultural que dirijo –con base en Ecuador, sin fines de lucro; que cuenta, ante todo, con miembros de temple decidido, generoso–, y mi decisión era vertical: ¡realizarla! Resistir.

En América Latina la propuesta causó euforia. Lo cual ha sido una verdadera constante a través de estos años –y con este tomo 2025, ha sobrepasado toda expectativa.

“Resistir” acogió, desde su mismo inicio, a todos cuantos
“buscan en la poesía una respuesta al enigma de la luz y a las vicisitudes de la existencia, que como la llama deslumbrante de Rubén Darío, pueda servir de faro, camino y herramienta para resistir los embates y amenazas de eso tan oscuro y desafiante, que llamamos realidad”, nos recuerda en esta obra, uno de nuestros fieles colaboradores, el poeta nicaragüense Juan Carlos Vílchez.

Resistir, antología de poesía latinoamericana 2020, se concretizó de inmediato. Conté con el entusiasmo de todos los centros PEN latinoamericanos (PEN Argentina, PEN Bolivia, PEN Colombia, PEN Chile, PEN Escritores Cubanos en el Exilio, PEN Guadalajara, PEN Guatemala, PEN Honduras, PEN México, PEN Nicaragua, PEN Paraguay, PEN Puerto Rico, PEN San Miguel de Allende, PEN Venezuela), y con la resuelta colaboración de siete traductores.
A fines del 2019 estuvo lista. Conformada por 150 escritores; entre los cuales, 14 miembros del PEN club francés quienes dedicaron un pequeño prefacio a cada capítulo.
La edición fue presentada en el Instituto cultural de México, en París; y oficialmente lanzada en la FIL de Guadalajara, el 30 de noviembre del mismo año.

En Francia, todo esto fue objeto de sorpresa: el entusiasmo, la publicación, el lanzamiento, el eco que siguió…
Se sobreentendía que se trataba de una simple publicación que “enseguida pasaría al olvido”.
No sé si este tipo de comentario me llegaba… Los libros duran, lo que duran. Poco. En casos, nada. La inmortalidad de los mismos es excepcional.
Esa no era mi inquietud. Yo no tenía un “plan” ni ambición alguna. Me movía, simplemente, la pasión por la poesía; y la decisión de dar eco a la voz latinoamericana contemporánea.

Esa no era mi inquietud… mucho menos la del mundo.
El mundo temblaba bajo la amenaza de los tiempos que habían llegado gracias a los abusos y desmedidas maniobras virtuales y físicas de los poderes secretos y viles que gobiernan lo que llamamos “civilización”. El planeta se inclinaba a caer en el abismo de una pandemia sin precedentes en la Historia. Página extraña-perversa que nos cambiaría. Y cambiaría los contornos de nuestra existencia, para siempre.

Mi inquietud era dar aliento a “Resistir”. Al sentido de este lema que anima continuamente mi vida. Que va y viene entre alboradas. Revolotea entre los laberintos andinos y las calles citadinas de mi constante viajar.

Al lanzar el tema, concebí un primer poema con el fin de explicar qué es “Resistir” en esta perspectiva. Y lo escribí con mi piel y con mi alma:

Resistir es vivir
Andar 
        Luchar
                 Seguir
Amar la vida
La nuestra y la vuestra

Resistir es crear
Esculpir
           Danzar
                    Pintar
Cuando el desequilibrio reina
El cotidiano se torna negativo
El deseo de prosperidad declina (…)

Era indispensable responder a la constante petición de esclarecimiento que me llegaba. Y lo hice. A través de poemas, mensajes, cartas, en diversas reuniones. 
Pero las almas son libres. Y merecen respeto. Muchas veces dicen y repiten sus males. Sus necesidades y angustias. Escriben con su dolor. Sus tormentos. Con sus desesperados recuerdos. Sus heridas. Con su sangre. Y así fue.

La antología Resistir 2020, permitió a unos buscar y recoger tristezas enconadas y cadáveres. A otros, dar paso a la ironía, inclusive al ánimo de estilo salsa-semi-trágica… Y, a todos, nos permitió levantar la palabra. Compartir poemas e ideas. Conllevar momentos inolvidables. Acercarnos. Darnos abrazos virtuales. Decenas de poetas se presentaron, leyeron sus poemas con el timbre de sus voces y almas en múltiples encuentros Zoom, a lo largo del 2020.
Estábamos confinados.

“Resistir” fue premonitorio. Sin haberlo previsto. Fue una corriente de oxígeno en medio del agobio que nos impuso la pandemia. Aún escucho el eco de los innumerables mensajes que me llegaban: “el tema me ha llamado a despertar”, “he vuelto a escribir”, “volví a recordar qué es vivir”, “ha sido un respiro en un país en donde la palabra se ahoga”… 

No hay mal que por bien no venga, la pandemia nos dio Zoom. Y Zoom, un gran espacio de encuentro. De reencuentro permanente, incomparable, caluroso.
Zoom permitió que “Resistir” cumpliese con su objetivo:
Por una parte, iluminarnos. Impulsarnos. Darnos fuerza. Ampliar el eco de nuestros poemas. Fijar una cita recurrente de afinidad y convergencia espiritual-cultural.
Por otra, abrir las puertas de Francia. Instalar una vitrina internacional para nuestra poesía contemporánea. Reforzar los lazos entre el PEN club francés y los centros PEN de América Latina. Y lograr lo inesperado: el acercamiento de los países latinoamericanos entre sí. La intervención del escritor mexicano Arnulfo Velasco, en nuestra reunión del 16 de septiembre del 2020, resume en gran parte lo que fue este fenómeno:

“La política en Latinoamérica siempre ha servido solamente para separarnos. Nos ha dividido. Nos ha enemistado. Nos ha llevado a enfrentamientos de todo tipo. ¿Qué es lo que, en realidad, une a Latinoamérica? Es muy simple: el arte y, sobre todo, la literatura. Esta antología vino a demostrar ese hecho. A través de la antología nos unimos los latinoamericanos en una sola voz. Y eso es lo que logra, precisamente, el arte y la literatura. Unificar a los pueblos. Eliminar las diferencias políticas, las diferencias de apariencia física, las diferentes formas de hablar para crear una sola lengua: la lengua literaria. En ese aspecto esta antología es fundamental. (…) “El trabajo de esta antología, para mí, es enormemente valioso, porque abrió una puerta y nos mostró un camino. Un camino, precisamente, que tenemos que seguir recorriendo. ”

La importancia de este tipo de mensajes me impulsó a recogerlos. De ahí que me dedicase a producir un film que lleva como título Resistir. Se trata de un recorrido a lo largo de nuestro continente a través de la poesía, los valores, tipismos, paisajes y particularidades de cada país, que pone de relieve la convergencia cultural e histórica latinoamericana.
La película fue estrenada en Londres, por invitación de la Universidad de Westminster, en abril del 2022. Y su guión Voces del film, publicado en trilingüe (español, francés e inglés).

Resistir, antología de poesía latinoamericana 2020, inició así, lo que sería un capítulo inédito-sorprendente-inexplicable-curioso-osado… Como se ha dicho… Mas no se ha dicho todo. Ha sido, en realidad, mucho más.
Nada pudo contener la corriente. Se hizo río. Rápido. Ola ciclópea e indescriptible. Dio pie al comienzo de la formación de un movimiento poético latinoamericano.

Con este impulso surgió la segunda antología Resistir, como un nuevo paso necesario. No nació al azar. Fue planeada. Tenía por objeto mantener el encuentro, la emoción, el movimiento que había provocado la primera. Y ampliar el paisaje incluyendo nuevas voces y tres centros que irrumpieron en el marco de PEN Internacional: PEN Ecuador, PEN Chiapas y PEN Quechua. Esto es, mi país; y, ante todo, dos centros representantes de nuestras culturas telúricas, tradicionales.

Es importante señalar, además, que esta antología se originó en medio de los estragos de la pandemia. En un ambiente de alarma. Baste recordar que hace cinco años, un 17 de marzo, el presidente de Francia declaraba en la televisión “estamos en guerra”, haciendo un llamado a batallar para salir adelante… Entonces, los poetas reflejaron, en su mayoría, esa guerra. El confinamiento. La hecatombe. La angustia por la supervivencia. Y, en su mejor acepción, reflejaron esperanza. Esperanza en el futuro y, es mas, esperanza en la reconstrucción de un mundo mejor.
De ahí que, actualmente, tenga especial importancia. Estamos frente a una situación similar. Ante una crisis mundial desmedida y la permanente amenaza de la guerra.

La convocatoria para esta antología fue lanzada por el centro PEN suizo francófono y la Fundación cultural que dirijo, con el compromiso explícito, por parte del primero, de realizar la traducción de los poemas al francés y la edición del libro.
Como era de esperar, la iniciativa causó nueva euforia en América latina. Pronto contamos con 150 nuevos poetas.
Al mismo tiempo, el centro suizo se desinteresó del tema, ante lo cual decidí cumplir con el compromiso que había adquirido personalmente: publicar el proyecto. Debíamos continuar adelante. ¡Resistir!

La segunda antología Resistir, 150 escritores más 2022-2023, no tardó en salir al aire. Participaron 14 poetas, miembros del PEN suizo francófono, dedicando un poema a cada país latinoamericano.
“Resistir” se lanzó, así, a la conquista de nuevos horizontes. Su travesía tomó anchura. Su visión, albor. Su palabra, brío. Por mi parte, volví a encaminarme con paso firme. Como un ser salido de un cuadro de Orozco, trabajé con ahínco para continuar impulsando su itinerario. Con dos tomos publicados contábamos con un fantástico grupo de 300 poetas.

La antología Resistir, 150 escritores más fue lanzada en la Universidad de Liubliana, en Eslovenia, país que acoge al congreso de PEN Internacional dedicado al Comité de escritores para la paz, en Bled. Un lugar inclinado sobre un lago de perfil quimérico, en donde se visionó el film Resistir en el 2022. Y, un año más tarde, se organizó una velada en torno a las antologías Resistir en el festival de poesía “Rostros por la paz”, llevado adelante por PEN Eslovenia.
Dichos eventos redundaron en la traducción de una selección de poemas de las antologías Resistir al esloveno. El trabajo, efectuado por la conocida poeta y traductora Dragica Čarna, fue presentado en la celebración del Día mundial de la poesía 2024, dentro del programa “Primavera de poetas” francés. Y fue inolvidable. (Está disponible en YouTube: Resistir, día mundial de la poesía 2024).

La antología Resistir – Vzdržat fue publicada en digital en noviembre del 2024; en papel, en el 2025.
Esta traducción, en una lengua tan lejana a la nuestra, ha llamado la atención. Y no sin razón. En realidad, fue una experiencia onírica. Nos dejó reafirmar la idea de que la poesía, y tan solo la poesía, tiene el poder de transformar el alma en palabra. Portento al que se refiere, en las páginas que continúan, el escritor paraguayo Marcos Ybáñez, citando a Alba Eiragi Duarte, poeta guaraní:

“Las voces de los poetas transportan con su magia al origen de los tiempos, a la esencia de la vida, en esa eterna búsqueda de la tierra sin mal. ‘El alma se transforma en palabra –Ñe’ë–, que significa palabra y también alma; cuando te doy mi palabra te doy mi alma (…) mi alma te habla’ (…)”

El eco internacional de “Resistir” cobró vigor a través de un artículo que escribí para la prestigiosa revista norteamericana World Literature Today: “300 Latin American Poets of Resistance: Two anthologies, One Unique Work” (mayo-junio del 2023). Y mucho más, cuando el director de la misma tuvo la fantástica iniciativa de realizar con su homóloga Latin American Literature Today, la traducción al inglés de una selección de 30 poemas de las antologías Resistir.
El Zoom webinar manejado desde la Universidad de Oklahoma, con el fin de dar a conocer este trabajo, fue único. Tomaron parte los poetas seleccionados, Daniel Simon, Arthur Dixon, directores editoriales de las publicaciones mencionadas, y diez traductores norteamericanos. (Está disponible en YouTube: “Resistir”, la luz de la poesía contra el caos del mundo!).

Fue así como adoptamos decididamente nuestro lema actual: “la luz de la poesía contra el caos del mundo”.
La antología Resistir – Resist salió al aire en e-book a fines del 2023; en papel, en el Mercado de la poesía de París 2024.

Desde entonces nos interesamos cada vez más en el caos del mundo. De ahí que, en este tomo, el tema sea recurrente.

 “¿Para qué sirve la poesía contra el caos del mundo en estos momentos cruciales de extrema violencia? –comenta en estas páginas la escritora mexicana Ruth Pérez Aguirre–. Nos sirve para no enloquecer, para resistir porque amamos la vida, nuestros países y nuestro mundo. Sólo nos queda refugiarnos en la poesía para recuperar el aliento de gritar (…) Gritar a través de un poema (…)”

¿No enloquecer? O enloquecer, justamente, diría por mi parte. Y sin miramientos. Porque “Resistir” habla desde el horizonte de lo desconocido. Se expande. Embriagante. Con impulso de alquimia. Indescifrable… Sube-baja en remolinos. Entre luminosidades. Grita la verdad. El bien. Pregona en silencio… Esto es, va más allá de lo que puede entenderse como “razonable”. Bella locura, de ser el caso.  ¡Compartida por más de 600 poetas!

El lanzamiento de la antología Resistir – Resist, nos impulsó a abrir las puertas definitiva y ampliamente. Hasta el 2024 las antologías se habían hecho, ante todo, con miembros de los centros PEN. Era indispensable incluir a todos los países latinoamericanos de habla hispana e invitar a una extensa plana de poetas no-miembros de los círculos PEN.
La convocatoria para la antología Resistir, la luz de la poesía contra el caos del mundo, fue lanzada en junio del 2024.
La euforia en torno a la palabra poética se reanimó. Dobló. Espumó. Muchos fueron de la opinión de que, como afirma la escritora argentina Pep Pepió en la antología 2025,

“RESISTIR es más que la convocatoria a escritores de nuestra América Latina. Es un llamado a la unidad cultural, donde unidad es compartir pensamientos en un espacio nacido para converger pluralmente y desde esa convergencia exaltar la luz de la poesía.”

Para otros, fue la ocasión de reanudar con esta gran aventura. La escritora Sandra Santana, quien ha sido parte de este universo desde su mismo inicio, se expresa así:

“Los poetas puertorriqueños atesoramos la oportunidad de participar en este proyecto de unidad latinoamericana. ‘Resistir’ se ha convertido en nuestra consigna viva, en ese abrazo gigante que nos une, en la fuerza que nos impulsa para hacer frente a los tiempos recios que nos toca vivir. Sin rendirnos, seguiremos tocando las conciencias a través de la poesía.     ¡Que nos salve la poesía!”

La antología Resistir 2025 es, efectivamente, una obra que llama a la unidad a través de un conjunto de poemas en los que descuella la inquietud en torno al momento que vivimos. Muchas plumas se han volcado a decir-reflejar guerras, odios, persecuciones, sangre… Bombas que caen-caen-caen… Pero, en general, bajo el enfoque de “Resistir”.

“La singularidad de la poesía que se encuentra en estas páginas brilla con cada pluma. Todos comparten esta época, pero los textos son tan únicos como las huellas dactilares. Cada quien es un paisaje interior, de cuyo brocal emerge la palabra poética. En buenas cuentas, esa palabra es la confirmación de vivir, de soñar, de reaccionar, en medio de una época acerada, en cuyos lindes es dable conjugar una de las formas de la paz, que es Resistir”, afirma con justeza el académico y escritor chileno Juan Antonio Massone.

Junto a esta opinión gravitan las palabras del poeta hondureño Luis Reyes:

“Los poetas exteriorizan sus visiones, sus criterios, sus puntos de vista, paradigmas poéticos, en esa búsqueda permanente del ser humano de cómo resolver el problema de la existencia (…) para traer ‘luz en este caos’ contemporáneo.” 

Así, Resistir 2025, pone en alto nuestro lema: “la luz de la poesía contra el caos del mundo”. Porque la luz está aquí. Con estos poetas. En esta poesía. Con estas voces de hoy y mañana.
Porque el caos del mundo existe. Es dolor permanente. Lacra. Es abismo-abismo-abismo. Sucede, sucedió y seguirá sucediendo. Y nos invade-invade-invade. ¿Nos ahoga? ¿Arrastra?
¡No!
“Resistir” se impone. Nace-renace con la luz de cada día. Con su propio lenguaje. Ojos lúcidos. Espíritu luminiscente. Vocea el valor de la vida. De todas las vidas.
Grita “¡no!”
No al odio. No la infamia. No a las guerras. No a la persecución. No a las masacres. No al comercio criminal…

¡No-No-No!

¡No al caos del mundo! ¡No a nuestro propio caos!
Porque hay algo en nuestros días, que trata de atraparnos. Algo que intenta asfixiar nuestros pasos. Que cauchosamente se adhiere a nuestras mentes. Las espesa. Las llena de inseguridad y amenazas. De las tinieblas de los negocios-negociados.
Hay algo que repite la hecatombe. El reloj de las guerras y su minutero empedernido. Marcando, dando y doblando sobre la constante de la tragedia histórica. La ambición-extinción-destrucción… 
Hay algo que trastorna nuestros días. Procura nuestro propio caos. Algo febril. Convulsionado-convulsivo. Algo que nos persigue incrustado en las noticias. La desinformación-información-desinformación que nos atrapa. Somete. Emboba. Trata de atarnos a la telaraña de la domesticidad, la inercia, el fatalismo… De aplanarnos en la inconsciencia. En la nada.

Resistir, la luz de la poesía contra el caos del mundo es un sacudón. Es anteponer un ¡no al caos! Es un gesto de alarma dirigido a todos. Especialmente a quienes se refugian en el sonambulismo. La indiferencia. La fatalidad. La impotencia…
Este libro nos recuerda que, en épocas de caos, la poesía es el único lenguaje apto para reanimar a las almas. Para recordar al hombre su iluminación.

Resistir 2025 busca, una vez más, reacciones, respuestas. Algo positivo en el horizonte. Algo que seguir, conseguir, lograr, alcanzar, conquistar, extender, decir, ensalzar, aupar, abrillantar… Algo que impulsar con nuestra palabra. Con nuestra poesía. Poesía viva, capaz de ubicarse fuera de todos los paisajes. Atravesar almas sin tiempo ni límites. Renovar la voz de la esperanza. De la vida. Del mañana. Capaz de erigir un camino. Crear un instante. Una imagen. Recuperar un fulgor.
De ahí, que no falte quien vea su vuelo a través del océano. Es el caso del escritor guatemalteco Hugo Cardona:

“Hay poetas que sienten que Resistir, desde París, llega con la energía del sol para iluminar el navegar de las Letras latinoamericanas (…) Letras que abrazan, que celebran, que inspiran, que susurran, que arrullan; que protestan, que defienden, que amparan, que denuncian; pero que, ante todo: ¡resisten!”

Ahora, sólo me cabe esperar que “Resistir” persevere batiendo sus alas al infinito. Continúe nutriendo nuestro universo poético. Dando brillo a nuestros valores latinoamericanos imperecederos. Cantando nuestras tradiciones. Llevando en alto nuestro estandarte.

Sólo me cabe esperar que estos poemas relancen sus versos. Las letras, su aliento. Afirmando la cercanía de todas las plumas. La ausencia de todas las dudas.

Tenemos el privilegio de contar con la palabra en nuestras manos, por ende, el deber de decir. Tal vez, hasta de trazar líneas que susciten reflexiones valederas sobre el caos del mundo.
A nosotros nos toca levantar la palabra para aclarar horizontes. Para sembrar esperanza.
Levantar la palabra para reinventar el futuro más allá del odio. Más allá de enfrentamientos históricos. Más allá de la violencia.
Levantar la palabra en favor de la paz, del respeto a los seres humanos.
A nosotros nos toca

Escribir
Cuando los ideales se desploman
La esperanza se ausenta
Las sociedades sufren de caos-miopía-depresión
Escribir
Rediseñar el-día-y-la-noche
Rehusar el respirar al margen
Ensanchar el alma-la-mirada
Resistir

Ahora, solo me resta hacer votos para que nuestra nave viaje infatigablemente divisando el principio, nunca el final. En un panorama que nos permita seguir juntos. Es asombroso lo lejos que parecíamos estar, diseminados en un inmenso continente. Asombroso, lo cerca que estamos. La distancia no significa nada cuando la poesía significa todo.

Ante nosotros se levanta el después. Con rostro de incertidumbre. Mas la magia de “Resistir” se ha instalado entre nosotros. A través de su aliento miraremos y diremos el mundo. Desde un tren rodando sin término. Siguiendo la guía de un faro indeleble. Desde el balcón del tiempo. Sobre los cuatro vientos.

Con Resistir, la luz de la poesía contra el caos del mundo, 280 plumas más se han juntado alrededor de la esperanza.

París, marzo de 2025.