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DE QUITO A SAINT-MALO
O EL VIAJE POÉTICO
DE ROCÍO Durán-Barba

pxRocío Durán-Barba, escritora ecuatoriana, es una de las plumas más destacadas en el universo actual de la literatura latinoamericana. Desde la publicación de su primera novela París sueño eterno, su escritura se impuso por su estilo profundamente personal, definido, depurado, capaz de escapar a las corrientes conocidas y escuelas literarias de moda.
pxNací en un cráter es un poemario que se presenta como un solo poema conformado por un encadenamiento de poemas independientes y un poema central que se desdobla en nuevos poemas. La técnica, ya utilizada en un poemario anterior, Sólo un viaje, refuerza el tono dialéctico de los significados que es una de las características de su escritura.
pxEl argumento de fondo de este libro es una leyenda indígena de la tribu salasaca, que sirve a la autora para hablar de su propia historia, de sus anhelos y desvelos. Más aún, llega un momento en que su espíritu soñador y vitalista encuentra en su pluma el mejor instrumento para animar la




imagen de su país con sus misterios y paisajes; para exaltar su identidad y su universo telúrico.
pxEn este poemario también encontramos uno de los temas predilectos de la autora: el descubrimiento de las ciudades y la confrontación con los desbordes de la vida moderna. En estas páginas es Saint-Malo la ciudad que se encuentra personificada; es en ese paisaje marino y bretón en donde el ojo crítico de la autora recorre los beneficios y maleficios de la modernidad; en donde descubre, al mismo tiempo, las reminiscencias de un mundo antiguo y de su historia. El tema cobra entonces todo interés ya que ella sabe filtrarse en el horizonte ajeno e interpretarlo con su propia visión y a través de su identidad: “En mi paso/ había el viento/ de una ocarina de vidrio/ En mi marea/ el rastro/ de los páramos andinos/ En mi pupila/ el fuego/ del cráter en que nací.”
pxNací en un cráter invita al lector a viajar entre reflexiones, porque la escritura de Rocío Durán-Barba siempre propone un cúmulo de ideas e interrogantes. Pero, además, invita a viajar con el trasfondo de una leyenda indígena por los “velos de los Andes”, “la infinitud del océano”, hasta la ciudad francesa de Saint-Malo y su legendaria “muralla de gris apilamiento”. Pero en ningún caso se trata de un itinerario de turista, sino de un desplazamiento vital que lleva a la autora, ante todo, a reconocerse: “Yo venía del mundo/ que se alumbra/ sin saber lo que son las estaciones…”

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